¿Qué tiene un pequeño productor que la “agricultura industrial competitiva” no tenga? Por supuesto que tiene sus fortalezas y llegó la hora de aprovecharlas, no sólo para beneficio de los productores mismos, sino también para la comunidad de la que forman parte. Los alimentos con identidad territorial son una buena idea, detrás de la cual es esperable que se encolumnen los actores ligados al desarrollo territorial de los municipios, el comercio, el turismo y todos los que serán también beneficiarios directos e indirectos de los mismos.